Sinopsis

El suicidio infanto juvenil, es la segunda causa de muertes traumáticas, después de los accidentes de tránsito y antes de los homicidios entre los 12 a 25 años. Sus principales causas son el comienzo de las enfermedades mentales en dicha edad (90%), el abuso de sustancias como el alcohol y las drogas en la mitad de los casos y otros desencadenantes socio económicos que se ponen en juego tras crisis individuales y sociales.

Pero sobre todo el suicidio es una tragedia, no solo para el individuo, sino para los sobrevivientes: familiares, amigos, docentes, profesionales que, tras la pérdida fatal de un ser querido, se replantean sus propias existencias, se culpan por no detectar previamente indicios del desenlace o bien generan en aquellas personas vulnerables la posibilidad de repetir el suicidio ante sus propias dolencias.

La prevención del mismo, no es exclusiva del sector de salud. Es de toda persona próxima al individuo que presenta síntomas que hacen pensar en un trastorno que haga peligrar su existencia. Alumnos, docentes, familiares, amigos, compañeros de trabajo, todos aquellos que sepan escuchar a la persona doliente, puede iniciar el proceso terapéutico que lo ayude a salir de esas ideas autolíticas, orientándolo a recibir una atención especializada.

Los profesionales de salud, tienen la obligación de formar a estos efectores (de la misma forma que se enseña educación sexual en los colegios o reanimación cardiopulmonar en escuelas o empleos) y además de atender correctamente el intento de suicidio que, acompañado de una ideación suicida persistente, si no se deriva en forma oportuna a salud mental, se puede volver a repetir con mayor letalidad en los próximos meses.

Este libro es una recopilación de más de 10 años de trabajo en el tema, recorriendo la Provincia de Buenos Aires, dando sostén a todos aquellos que fueron afectados: pacientes y sobrevivientes, equipos de salud, docentes y a toda la comunidad.

A todos estos efectores está dirigido este libro, que en forma práctica y con un discurso simple, da pautas para tratar esta epidemia silente que llamamos “suicidio y su intento”.