Liliana Donzis
Datos técnicos
En cada niño y en cada historia de infancia se teje un anudamiento singular con las hebras de las tres dimensiones del lenguaje. La lengua materna y sus efectos nos invitan a mantener la propuesta freudiana y lacaniana del parlêtre, hablante ser, aun con los niños que parecen no haber entrado en el lenguaje. Esta experiencia fue comprobada con padres que no pueden transmitir sino una lengua autistizante, congelada y sin tonalidad. En la cura de un niño grave en un momento preciso puede ocurrir un despertar, un sonido cualquiera surge desde la verbosidad y el canturreo produce una discontinuidad, una palabra que constituye un soplo de sentido en lo real.
Gracias a los enlaces RSI, el dibujo, aun el más primitivo, es un acto del decir puesto en el espacio, que es diferente de la signiÂficación del dibujo y que como el juego, es una de las fuentes en las que se destaca la emergencia del sujeto. Letras sexuadas, sonoras y gráÂficas.
Si la condición del inconsciente es el lenguaje que nos remite al trauma, también nos permitirá resituar los efectos de los nombres del padre en la elaboración de ciertos acontecimientos como el maltrato, el bulling, la violencia, el abuso sexual y el pasaje al acto. Un niño, ¿puede perder y hacer el duelo de un padre abusador? ¿Cómo interpreta un niño la muerte real de los padres y de los hermanos? ¿Cómo leer el lenguaje del miedo en las inhibiciones y las fobias?
Padecimientos inquietantes y difÃciles conducen a que propiciemos el recorrido de una cura en la cual el dolor, el sufrimiento, la angustia y la melancolización puedan cursar el itinerario necesario que propicie los enlaces de los nombres del padre y las dos caras de la pulsión. Cada una de las temáticas desarrolladas en este volumen surge de la experiencia clÃnica, se afincan en la escritura del sujeto en la lalengua y sus sonidos. Asà como también cuando los lazos se fragmentan ante el odio y la agresividad, o cuando los niños no son reconocidos como sujetos. A cada uno la cura psicoanalÃtica puede brindarle una chance subjetivante, que a su vez propone nuevos desafÃos al psicoanalista.