Sinopsis

Feminástica es un neologismo que inventa el equipo de trabajo autor de la obra para unir dos palabras: Femenina y Fantástica. Tanto el título como la fotografía de la portada del libro muestras casi por si mismos la fascinación que encierra cada uno de los artículos aquí reunidos. Psicoanálisis, literatura y poesía comparten la dignidad de la palabra. Es decir, ese talento de poder trabajar con la palabra para llevarla a un punto extremo donde lo indecible se convierte en metáfora. Pero la metáfora tiene sus límites y es donde Lacan puntúa que aparece la metonimia, que es la que hace posible la metáfora. Una de las tareas del poeta es que con su escritura promueva efector en el lector, en ese sentido, el analista ocupa el lugar del poeta, porque promueve con su acto la interpretación del analizante y por ello podemos citar a Lacan cuando dice “El analizante hace poesía. Poesía en el silencio, poesía en lo indecible de lo real, poesía como efecto de sentido, pero también como efecto de agujero”.
En el análisis, el analizante dice y se escucha decir aquello que no sabía que sabía. En el acto analítico, el corte abrocha un decir que da cuenta de un paso donde las palabras supieron atrapar una apertura.