Sinopsis

Los residuos nacen con el hombre, representando el material sobrante y desechable derivado de cualquier actividad humana. Mientras en las sociedades basadas en la agricultura y en la ganadería, los residuos son mínimos, con el desarrollo de las industrias la producción de desechos ha aumentado y se ha acelerado, tanto cuantitativa como cualitativamente (incluyendo los riesgos tóxicos). Durante el siglo XX, además, el boom económico marca los hábitos de consumos, aumentando la cantidad de residuos, creando a la vez el problema de su eliminación y la búsqueda de soluciones para ello. Desde la caída del Imperio Romano, en la organización de las ciudades se ha tenido en cuenta también la producción de los residuos, para mejorar las condiciones higiénicas de las ciudades. A partir de la Edad Media, además, se han empezado a crear zonas separadas para llevar a cabo distintas actividades laborales. A partir de la Revolución Industrial en el siglo XIX, las ciudades vieron sus mayores transformaciones para la mejora de las condiciones higiénico-sanitarias, empeoradas con el surgimiento de las fábricas. Gracias a los avances de la ingeniería, se empezaron a dotar las ciudades de los primeros sistemas de saneamiento y de los primeros sistemas de recogida de los residuos. Los primeros sistemas de recogida selectiva, empezaron a funcionar a principio del siglo XX. En Berlín, ya a partir de 1907, la ciudad estaba dotada de contendores a pie de calle destinados a las distintas fracciones separadas: residuos de la alimentación, fracción reciclable (por ejemplo, papel, prendas, etc.) y otros materiales. En este manual se verán algunas definiciones del concepto de residuo, analizando los distintos tipos de residuos urbanos y municipales, y describiendo las distintas maneras de gestionar su recogida, tratamiento y eliminación.