Flouest, Anne; Romac, Jean Paul
Datos técnicos
Hace cinco mil años, en la era conocida como NeolÃtico, el hombre empezó a vivir de lo que producÃa, gracias a la extensión de las prácticas agrÃcolas y al dominio de la ganaderÃa. A la vez, construyó viviendas e ideó una amplia gama de utensilios de uso cotidiano, entre ellos gran variedad de útiles de cocina, para cocer, guisar, asar o hervir unos alimentos que incluÃan desde moluscos hasta legumbres o carnes de animales domesticados.
Pero, ¿qué sabemos de aquellos hombres y sus hábitos alimentarios? ¿TenÃan «cocina» los hombres del NeolÃtico? Esta obra, basada a la vez en una investigación arqueológica (derivada de las excavaciones en la cueva neolÃtica francesa de La Molle-Pierre) y en la demostración práctica de los modos conocidos o probables de la alimentación neolÃtica, nos muestra, de forma amena a la vez que cientÃfica, que en el NeolÃtico, sÃ, hubo una «cocina», apremiada por los balbuceos aún de una cultura prehistórica, pero variada, compleja y mucho más elaborada de lo que la imagen de salvaje simplicidad que tenemos de la época neolÃtica permite imaginar.
El NeolÃtico supone, en fin, el nacimiento de la gastronomÃa, como demuestran los autores a través de más de doscientas recetas originales, comprobables y realizables hoy en dÃa, acompañadas de dibujos, láminas de arqueologÃa y grabados que bien podrÃan haber sido realizados con sÃlex sobre cuero.
Anne Flouest es arqueóloga, doctora en paleoclimatologÃa, directora adjunta del Parque Arqueológico y Museo Celta de Bibracte (Borgoña) y jefa de proyecto en las excavaciones de la cueva de La Molle-Pierre. Jean-Paul Romac es ingeniero, grabador, cocinero, autodidacta. Son autores de La cuisine gauloise continue (Bribacte/Éditions Bleu Autour, 2006