Sinopsis

El protocolo es la comunicación persuasiva al servicio de empresas e instituciones y, junto a una buena creatividad, se ha convertido en una herramienta esencial para poder realizar actos más flexibles, diferentes y con un formato original, cuya atmósfera novedosa trasladará a vuestros invitados a un entorno diferente de persuasión y seducción.


Pero el objetivo de este libro va mucho más allá de entender en qué se ha convertido hoy en día el protocolo y cómo nuestras necesidades profesionales han cambiado para convertirnos en creadores de actos.


¿Cómo vamos a ser capaces de convertirnos en seres creativos? ¿Cómo pasar de ser un jefe de protocolo a ser un creador de actos comunicativos? Son cuestiones que hoy en día se plantean los profesionales de un sector en que la rigidez ha marcado el modelo de actuación y no se creen capaces de entrar en el mercado de la creatividad. La solución a este problema es sencilla: para comunicar tenemos que crear continuamente. A través de este libro el lector aprenderá a eliminar tabús. Generará actos creativos donde cada detalle represente los valores del acto y resulte rentable para vuestro cliente.


Descubrir cómo funcionan las percepciones humanas y aplicar todos los sentidos para trasladarlo a cualquier acto a través de una buena creatividad son pilares esenciales para nuestra profesión. Este libro plantea un recorrido a través de la creatividad y las actitudes creativas, que nos enseñarán a ver de forma diferente y a entender la esencia de nuestros actos y la finalidad de los mismos.


Este libro pretende ser una guía para todos aquellos profesionales dispuestos a diseñar un evento con acciones de comunicación de alto impacto. Creadores de magia capaces de empapar de creatividad todo el proceso que abarca el diseño, planificación, producción e implementación y evaluación de un acto que pretenda transmitir un mensaje.


De fácil lectura y a través del análisis de otros eventos, la autora se adentra en un campo del protocolo hasta ahora poco aplicado, donde plantea el uso de sistemas de comunicación flexibles, que se apartan de lo habitual y establecen nuevos ángulos de visión. Además, pretende generar actos eficaces, que conecten con el público y donde no sólo el mensaje o el mensajero sean importantes, sino también todos los elementos visuales que los componen: color, formato, espacio, iluminación… Se trata, en cierto modo, de vestir con nuevas apariencias los valores tradicionales del protocolo, haciendo de ella una profesión de vanguardia.