Sinopsis

Cuando conocí a Epifanio Bruschetta: Nuccio para los amigos, hace ya algunos años, lo primero que de él me llamó la atención fue su enorme vitalidad, su absoluta ausencia de pereza para acometer cualquier trabajo gastronómico y su inagotable fantasía a la hora de componer sus platos. Posteriormente fui descubriendo sus técnicas y trucos en la cocina y fue en un viaje a Sicilia, cuando escuchándole, embobado, hablar con su familia de Messina acerca de la antigua cocina Siciliana y de la elaboración y técnicas de su exquisita pastelería, cuando decidí proponerle reunir una buena parte de su gran patrimonio-gastronómico en estas páginas. Para ello Nuccio lo tenia todo: Nacido en Sicilia e
interesado desde niño por la gastronomía había sabido captar, en los fogones maternos, los principios básicos de la rica cocina del sur de Italia. Había trabajado en su Messina natal, siendo casi un niño, en la pastelería de mas renombre de la localidad La Spada de donde proceden sus elegantes elaboraciones pasteleras. Buscando nuevos horizontes viaja a Bruselas y durante 5 años se empapa de toda la cocina belga, consiguiendo en muy poco tiempo ser segundo de cocina en Institute Fond Roy. Viaja a Paris donde reside tres años captando la esencia de la cocina francesa.