Sinopsis

Gran formato El oratorio de la mezquita fue transformado en la Colegial barroca que existe hoy, a través de un complejo proceso constructivo, y el muro de cierre exterior, que contenía el patio de abluciones y el alminar para la oración, se fue absorbiendo por el complejo tejido urbano de la zona, pero manteniendo íntegra la estructura básica original. Cuando los cristianos llegan a Sevilla (1248), transforman las mezquitas en templos cristianos mediante una actuación muy sencilla: cambian el eje de oración, primitivamente Norte-Sur, a un nuevo Este-Oeste. Localizan en el mihrab o lugar sagrado islámico, una capilla de la Virgen. En este momento de la investigación sobre el edificio, tenemos la certeza de que ésta fue la Virgen de las Aguas, imagen fernandina, la que utilizaron para cristianizar el templo. Aprovechan el alminar del muecín como campanario (la lengua de la Iglesia). Por último utilizan el patio de las abluciones, dotado de fuente, agua corriente y soportales periféricos, como habitaciones e instalaciones de los servidores de la iglesia. También se utilizó como cementerio tanto en el centro como en varias capillas funerarias, entre las que se encontraba la de la familia Pineda, citada por las fuentes, y que ha llegado hasta nosotros en buen estado de conservación habiendo sido objeto de exploraciones arqueológicas. La capilla presenta forma de qubba o espacio cuadrado sobre arcos apuntados con cubierta de bóveda octogonal de paños sobre trompas. Esta forma, de honda raigambre islámica, fue muy utilizada para estos fines en época mudéjar pudiéndose fechar en los siglos XIV/XV. Las excavaciones han revelado varias fases en su evolución y puesto al descubierto las bóvedas de los enterramientos de la familia Pineda de las que una conservaba intacta la lauda sepulcral cubierta con azulejos heráldicos. Se trata del único espacio sepulcral medieval que presenta su conformación original en Sevilla.